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La Organización Coodeagro Social, beneficiaria del programa Fortalesciendo realiza jornada en el marco del proyecto “Fomento de la recreación y el deporte para la paz y la reconciliación en comunidades vulnerables del sector rural del municipio de Pradera Valle en el resguardo indígena Kwet Wala.

El pasado 26 de mayo se llevó a cabo en el territorio del resguardo indígena Kwet Wala ubicado en las montañas de la cordillera central del municipio de Pradera, sur del departamento del Valle, una jornada de recreación y deporte con el objetivo de fomentar escenarios de paz y reconciliación. Este espacio de encuentro permitió la integración entre comunidades indígenas y campesinas, quienes han padecido el conflicto social y armado y hoy construyen alternativas de vida y paz en sus territorios.





La   Junta de Acción Comunal de Arenillo en el municipio de Pradera, beneficiaria del programa Fortalesciendo, preocupada por los impactos ambientales, sociales y comunitarios que el proyecto Tesalia – Alférez, - implementado por el Grupo de Energía de Bogotá-  pueda traer para su territorio, convocó a una reunión en su corregimiento a los funcionarios de la empresa que desarrolla el proyecto, así mismo al alcalde del municipio, concejales y miembros de la comunidad, con el fin de plantear las inquietudes con el proceso, este espacio fue acompañado por El Secretariado de Pastoral Social de la Diócesis de Palmira.

El proyecto Tesalia – Alferez inició en el año 2009 y busca conectar la central hidroeléctrica de El Quimbo en el Huila con el Suroccidente del país, interviniendo principalmente comunidades de once municipios de los departamentos de Huila, Tolima y Valle del Cauca, entre ellos, uno de los municipios que tendrá más unidades territoriales afectadas por la instalación de torres de energía es el de Pradera, en el Valle del Cauca.

Durante la reunión que se llevó a cabo el pasado 23 de mayo en la Finca San Martín del corregimiento de Arenillo la comunidad expuso que el proceso de consulta y socialización no ha recogido sus inquietudes, que  han expresado en diversos escenarios sus preocupaciones por la afectación en su territorio y en su tejido social, a pesar de eso el proyecto se sigue desarrollando, sin tener en cuenta las realidades de las comunidades. Por su parte, los concejales del municipio de Pradera plantearon su preocupación por la forma en la que se viene desarrollando el proyecto, ya que además de no tener en cuenta a la comunidad, la administración local tampoco tiene información sobre los impactos y la forma como se viene desarrollando.




 A este llamado se unió el alcalde del municipio de Pradera Henry Devia Prado, quien ha recogido las inquietudes planteadas en distintos espacios, donde la comunidad ha manifestado sus preocupaciones por la afectación que las instalaciones de las torres de energía puedan traer para el desarrollo de proyectos ecoturísticos o deportivos en la zona.

Una preocupación general fue el del carácter de estos espacios de socialización, ya que parece solo cumplen con la función de informar sobre un proyecto que ya está andando, pero no recoge las observaciones y propuestas de instituciones y comunidad.

Para los miembros de la Junta de Acción Comunal es necesario que sean las comunidades afectadas las que se organicen en la defensa del territorio, con el acompañamiento de la institucionalidad para que se realice una consulta con la comunidad en la que ellos puedan decidir sobre el futuro de este tipo de proyectos en su territorio.  

La Junta de Acción Comunal de Arenillo es una de las cinco organizaciones beneficiarias del programa Fortalesciendo que son acompañados por la Pastoral Social de la Diócesis de Palmira.

Entre los años 1999 y 2004,  los habitantes de este corregimiento tuvieron que convivir  con el bloque 33 de las Autodefensas  Unidas de Colombia –AUC-, durante este periodo se presentaron asesinatos, violación de derechos humanos, desapariciones forzadas, amenazas a líderes sociales,  y muchas familias se vieron obligadas a desplazarse a ciudades como Pradera, Palmira y Cali. 

Los fuertes lazos que atan a esta comunidad a su territorio hicieron que algunas familias retornaran, creando mecanismos de sobrevivencia y superación, motivando las ganas de retomar su vivencia comunitaria que han posibilitado un ejercicio de recuperación del tejido social y rescate de sus organizaciones sociales. Hoy en día buscan mostrar las bondades de este territorio, por medio de iniciativas culturales como la Feria de la Trucha, deportivas, ecoturisticas y productivas.

En los más de dos años de acompañamiento del programa la Organización ha logrado fortalecer sus capacidades internas lo que se ha evidenciado en escenarios como la construcción de los Planes de Desarrollo con Enfoque Territorial PDT y el proceso de Reparación colectiva como víctimas del conflicto, donde la OSC ha jugado un papel determinante liderando las propuestas del territorio.











El pasado viernes 18 de mayo se llevó a cabo en la ciudad de Palmira el conversatorio “Iglesia y construcción de paz”, escenario convocado desde el Secretariado de Pastoral Social de la Diócesis de Palmira SEPAS-DIPAL, en el que se contó con la presencia de Ariel Ávila de la Fundación Paz y reconciliación, Monseñor Darío de Jesús Monsalve arzobispo de la Arquidiócesis de Cali, y Cristian Llanos del Centro de Investigación y Educación Popular (CINEP).

Este conversatorio brindó elementos de contexto acerca de la implementación de los acuerdos de paz, sus avances y retos, analizando el papel de la iglesia en este momento tan importante para el país, en el que además de la implementación de los acuerdos con las FARC, se lleva a cabo un proceso de negociación y construcción de acuerdos con la guerrilla del ELN.



Para los panelistas, el momento que se vive actualmente es de vital importancia, los procesos de paz con las guerrillas de las FARC y el ELN abren múltiples posibilidades para transitar por caminos distintos al temor, la muerte y la zozobra que nos han acompañado por décadas de conflicto armado, por lo que es importante que la comunidad en general conozca estos acuerdos y sus implicaciones, para defenderlos.

Para Ariel Ávila, el papel de la iglesia en el contexto actual es fundamental, “La iglesia católica tiene un importante despliegue territorial, lo que le permite acompañar la reconstrucción de la memoria de lo que fue el conflicto, es por eso precisamente que es el sacerdote jesuita Francisco de Roux quien preside la comisión de la verdad” afirmó el director de la Fundación Paz y Reconciliación.

Por su parte,  el Cinep plantea que  si bien el momento actual  es muy importante, ve con preocupación el retraso en la implementación de lo pactado y la persecución y asesinato a lideresas y líderes defensores de derechos humanos, “Nosotros estamos viendo con preocupación el tema de los acuerdos porque hay un deslinde del tema de Derechos Humanos con respecto a los acuerdos; y, lo otro, es que vemos que la implementación real de los acuerdos no es tan real. De todo lo que se pactó en La Habana, solo se ha hecho el 10 o el 20 por ciento de todo eso que se negoció y se pactó”, aseveró Cristian Llanos del CINEP.



Para Monseñor Darío de Jesús Monsalve el momento actual requiere el compromiso de todos los católicos, para desde la praxis cristiana rodear y acompañar la implementación de los acuerdos y aportar en la consolidación de la cultura de paz y reconciliación, además de la importancia de generar una agenda eclesial que apunte a ser más vinculantes y participativos en la paz territorial.

Finalmente, Monseñor Edgar de Jesús García, obispo de la Diócesis de Palmira y el Padre Arturo Arrieta, director del Secretariado de Pastoral Social hicieron un llamado para avanzar en procesos que desde la iglesia le apuesten a la construcción de paz, propiciando escenarios de pedagogía, de promoción de cultura de paz, de memoria y de reconciliación.
 “Tenemos que seguir propiciando espacios de formación a las personas, el papel de la Pastoral Social debe ser un papel de pedagogía de la paz, en la cual hagamos un camino de acompañamiento a las comunidades. Sobre todo, también quitemos muchas telarañas a muchas personas sobre la incidencia que debe tener la Iglesia en todos estos procesos que son tan importantes, no solo para Palmira, sino para todo el Valle del Cauca”, concluyó el Padre Arturo Arrieta, director de Pastoral Social de Palmira.



Fotografías: Remap Valle


El secretariado de Pastoral Social de la Diócesis de Palmira invita al conversatorio: “el Papel de la Iglesia en la construcción de paz”, que se realizará el próximo 18 de mayo de 2018, en la casa Pastoral de la Diócesis de Palmira.

Para liderar este conversatorio hemos invitado a:

Monseñor Darío de Jesús Monsalve García, arzobispo de la Arquidiócesis de Cali.
Ariel Ávila: Politólogo, Subdirector de la Fundación Paz y Reconciliación, Profesor Universidad Externado de Colombia y columnista de la revista Semana, Caracol radio y el País de España.
El Centro de Investigación y Educación Popular, CINEP/Programa por la paz, Fundación creada por la Compañía de Jesús con la tarea de trabajar por la edificación de una sociedad más justa y equitativa, mediante la promoción del desarrollo humano integral y sostenible.

Consideramos que estos escenarios nos permiten avanzar en la constitución de espacios de análisis de contexto que iluminen el quehacer, y nos permitan construir planes de Pastoral Social que le apuesten a la paz y al trabajo en red. 

Asimismo, en medio de la desinformación actual, este espacio constituye un ejercicio necesario de reflexión y construcción de propuestas de la Iglesia y la comunidad en general para la construcción de una paz con justicia social.

Los días 29, 30 de abril y el 01 de mayo se llevó a cabo en la ciudad de Cali  el  Encuentro sobre  El papel de la iglesia en la construcción de paz con justicia social y ambiental”que convocó a Obispos, religiosas, religiosos, laicos, laicas, líderes de la sociedad civil, institucionalidad, y delegados de experiencias de paz de países como México y El Salvador, junto a Agencias de Cooperación Internacional.

Este escenario permitió compartir experiencias de diversos territorios del país, identificando la labor de las comunidades eclesiales en la construcción de Paz, sus aciertos y desaciertos, la manera como se está vivenciando la implementación de los Acuerdos de Paz, y el papel que va a jugar la iglesia en éste momento histórico en Colombia.

Participaron delegadas y delegados de diversas regiones del país, personas que vienen acompañando diariamente a las comunidades de sectores que históricamente han padecido la violencia social y armada en el país, como lo son los municipios de Tumaco, Guapi, Quibdó, el Catatumbo, San Vicente del Caguan, Palmira, Cali entre otros.  Este espacio propició el intercambio de saberes, permitiendo identificar aprendizajes para la labor de la iglesia y tener un panorama actual por regiones construido en conjunto.

Entre las reflexiones que se compartieron hubo una que resonó de manera especial, “La iglesia No es un fin en sí misma, es un medio de Cristo resucitado con opción por las comunidades vulnerables” y la frase del papa Pablo VI “ El nuevo nombre de la Paz es el desarrollo Humano Integral”, esto,  invitando  a retomar propuestas con un enfoque latinoamericano sustentado en la doctrina social de la iglesia.

 “Este encuentro nos permitió hacer una lectura de lo  que está pasando en nuestros territorios en éste momento”, comenta Dora Vargas laica del municipio de Nariño, analizando lo que pasa por ejemplo en el municipio  de Tumaco, donde encontramos un contexto en el que se mueven  cultivos de coca,  monocultivos de palma, el tráfico ilegal, la reestructuración de grupos armados ilegales, todo ello en contrapunteo con la presencia de gran cantidad de agencias de cooperación y la propuesta del gobierno de ampliar el pie de fuerza. Ante este tipo de problemáticas una pregunta que se mantuvo de manera constante en las mesas de trabajo fue ¿estamos acompañando a las comunidades de forma adecuada?

Fueron varios paneles  con diferentes enfoques los que brindaron herramientas muy valiosas para que las y los participantes pudiesen luego aportar y concertar unas propuestas encaminadas en el rescate y la valoración  étnico cultural, acompañar las defensas territoriales, fortalecer las comunidades eclesiales de base, promover la formación de agentes de pastoral con un enfoque social y popular en las comunidades, propender por la dinámica de procesos que conlleven a la sostenibilidad económica y cultura, valorar el papel de las mujeres y del sector juvenil de la sociedad civil.

Se concluye que es fundamental construir planes de pastoral que le apuesten a la paz, al trabajo en red, realizar análisis de contextos que nos iluminen el quehacer, buscar alianzas en favor de la paz, trabajar por recuperar y mantener la memoria de las comunidades.

 Las y los participantes se fueron cargados de esperanza y con la tarea de seguir promoviendo en sus territorios una iglesia en salida, que asume y promueve la cultura de Paz y los retos que se van generando como agentes de transformación social con alma   misionera y al servicio comunitario


Declaración final de paz y esperanza

Valoramos los significativos avances del proceso de Paz que vive Colombia, manifestados en la reducción de pérdida de vidas humanas, de secuestros, minas antipersonales y el retorno de la tranquilidad a muchos territorios, entre otros signos.
 
1.    Constatamos que hay situaciones difíciles en este momento, por eso hacemos un llamado para que se hagan de manera urgente los ajustes necesarios que se requieren para que la implementación del Acuerdo de Paz sea efectiva y coherente, de modo que no se ponga en duda el camino andado.

2.    Valoramos la Mesa de diálogo de Paz con el ELN y esperamos que continúe en búsqueda de un acuerdo que nos permite avanzar hacia una Paz completa.

3.    Llamamos a toda la sociedad a  mantener la serenidad en estos tiempos de transición política para que se pueda tomar decisiones que permitan fortalecer al pueblo colombiano como verdadero protagonista de su convivencia y construcción de Paz.

4.    Mantenemos viva la esperanza y reafirmamos el compromiso de estar al servicio de impulsar diálogos pastorales e iniciativas de Paz que contribuyan a lograr que la sociedad asuma la Paz como el bien común más preciado y Donde Dios. (firmado en Cali el 01 de mayo de 2018).


Por: Luz Emilse Romero Alvarez
Fotos: Jesús Florez


OBJETO DE LA CONVOCATORIA.

Contratar un/a profesional socio jurídico, responsable de acompañar el fortalecimiento organizacional interno en la dimensión jurídica de cinco organizaciones de los municipios de Pradera y Florida, en el marco de la implementación del Programa Fortalecimiento a la Sociedad Civil para la Gobernanza en el departamento

CRONOGRAMA PARA EL PROCESO DE SELECCIÓN:

Publicación de la convocatoria: 03 de mayo de 2018
Cierre de convocatoria : 06 de mayo de 2018

Favor enviar hojas de vida especificando CARGO  al que aplica, al correo electrónico: sepas.dipal@gmail.com  o en físico a la dirección Calle 30 N. 29-79 Centro, Teléfono: +57 (2) 272 4285 (Palmira)

OBSERVACIÓN FINAL. LA PRESENTE CONVOCATORIA NO CONSTITUYE OFERTA O PROMESA POR PARTE DEL SECRETARIADO DE PASTORAL SOCIAL DE LA DIÓCESIS DE PALMIRA RESPECTO A SU ADJUDICACIÓN O CELEBRACIÓN DE CONTRATO ALGUNO.  DE ACUERDO CON LAS NECESIDADES QUE SE PRESENTEN, PODRÁ SER MODIFICADA EN SUS TÉRMINOS Y ALCANCE POR PARTE DE ESTA ENTIDAD EN CUALQUIER MOMENTO.

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