Gran Pacto por la vida y la justicia
Con una asistencia de más de 200 personas se llevó a cabo en la Casa Pastoral de la Diócesis de Palmira, el foro Gran Pacto por la vida y la justicia: Retos y mecanismos de protección a líderes y lideresas sociales en el Valle del Cauca, el cual contó con la presencia de las y los líderes sociales del departamento quienes participaron activamente en la dinámica del mismo.
Este foro buscó entre otros aspectos, visibilizar tantos las amenazas que soportan las y los líderes sociales del territorio; como los procesos de seguridad y protección que el Estado debe cumplir, como defensa a los Derechos Humanos de esta población. Por esta razón, en el panel principal fueron invitados actores presentes en el territorio como organizaciones internacionales, locales eclesiales y gubernamentales, representadas por monseñor Héctor Fabio Henao, director nacional de la Pastoral Social, Juan Gerardo Sanclemente, procurador provincial de Cali, Daniel Luz, asesor regional de seguridad ciudadana y justicia, ONU – Colombia, Fabio Ariel Cardozo Montealegre, secretario departamental de paz territorial y reconciliación del Valle, Katherine Escobar del Instituto Kroc y el obispo de la Diócesis de Palmira Edgar de Jesús García Gil.
Fotos: SEPAS - DIPAL
Este foro buscó entre otros aspectos, visibilizar tantos las amenazas que soportan las y los líderes sociales del territorio; como los procesos de seguridad y protección que el Estado debe cumplir, como defensa a los Derechos Humanos de esta población. Por esta razón, en el panel principal fueron invitados actores presentes en el territorio como organizaciones internacionales, locales eclesiales y gubernamentales, representadas por monseñor Héctor Fabio Henao, director nacional de la Pastoral Social, Juan Gerardo Sanclemente, procurador provincial de Cali, Daniel Luz, asesor regional de seguridad ciudadana y justicia, ONU – Colombia, Fabio Ariel Cardozo Montealegre, secretario departamental de paz territorial y reconciliación del Valle, Katherine Escobar del Instituto Kroc y el obispo de la Diócesis de Palmira Edgar de Jesús García Gil.
La jornada se desarrolló con una serie de preguntas y posiciones de líderes y lideresas presentes en el evento y los panelistas les resolvieron algunas dudas; como también tomaron apuntes de las requisiciones e informaciones que se expresaron. Para conocer las intervenciones de los panelistas ingresa al Facebook de la Pastoral Social de Palmira: https://www.facebook.com/sepas.dipal
Entre una de las intervenciones que acompañaron el proceso y la posición de la iglesia católica en estas iniciativas de paz, se encuentra la de Monseñor Héctor Fabio Henao, Director Nacional de la Pastoral Social, quien se despidió del evento así: “vamos a generar respeto a la vida, si somos capaces de reconciliarnos y de reconocernos como seres humanos con nuestras debilidades y así podremos mirar al otro con dignidad” y referenció un texto de San Juan y su carta a los Efesios en la que expone: “Él vino a derribar el muro, no a derribar al otro, a derribar el muro que nos separaba y vino a ser de todos un solo pueblo, -esa es la parte importante, ser un solo pueblo”, acotó Monseñor.
Dicho evento fue liderado por la mesa interinstitucional integrada por el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD), el Instituto Mayor Campesino (IMCA), el Colectivo Prodefensa del Territorio y el Agua, el Centro de Investigación y Educación Popular (CINEP), la Universidad Nacional de Colombia Abierta y a Distancia (UNAD), el Instituto Kroc, la MAPP OEA, la secretaría de paz de la Gobernación del Valle del CAUCA y el Secretariado de Pastoral Social de la Diócesis de Palmira. Esta mesa surgió del acompañamiento que cada una de estas organizaciones realiza en el territorio y debido a la situación que se está presentando se buscó unificar esfuerzos para responder a las necesidades y protección de los derechos de las personas y los grupos humanos de estas zonas del país.
Al finalizar se hizo el pacto por la vida y la justicia, a través de un acto donde los presentes firmaban con sus nombres o el de las organizaciones que representaban en una lona ubicada al lado del panel del evento, allí simbólicamente plasmaron la esperanza para que los actos violentos dirigidos a ellos desaparezcan y sean respetados como los hombres y mujeres que trabajan por el bienestar de sus comunidades y territorios.