En cabeza de la Pastoral Social de la Diócesis de Palmira y la Administración Municipal se presta atención a población venezolana que transita hacia Perú y Ecuador. Estas personas llegaron a Palmira en dos grupos, quedando atrapadas en medio del Paro Nacional que se desarrolla en Colombia, y que mantiene las vías de acceso del país cerradas mientras se establece un diálogo con el Gobierno Nacional.
El
primer grupo llegó a la ciudad el 2 de mayo en dos buses con 96 personas. Y el
segundo arribó la noche de ayer, mayo 6, en tres buses donde viajan 138
personas. Actualmente se encuentran ubicadas en el Coliseo de Ferias y el
Bosque Municipal.
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La situación
es compleja, las ayudas para atender a esta población en tránsito escasean, así
como el abastecimiento de alimentos y gasolina debido a la crisis que vive el país, por lo
cual se hace un llamado a la solidaridad.
Desde el GIFMM (Grupo Interagencial de Flujos Migratorios Mixtos) se está haciendo seguimiento, y de parte de PMA (Programa Mundial de Alimentos) y Save the Children se han generado atenciones en el tema alimentario y otras necesidades básicas.
“Se
que estamos pasando momentos difíciles y les invito a orar y a seguir
extendiendo su mano con amor. Apelo a su generosidad y amor para seguir apoyando a estas personas”, nos dice el Padre Arturo Arrieta, director de la
Pastoral Social de Palmira.
El llamado del director de la Pastoral es puntual para atender las necesidades prioritarias del momento y las que se requieren en la medida que se extiende el tiempo de permanencia de esta población atrapada.
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